Al hablar de las islas de Croacia, la primera que se menciona suele ser la isla de Hvar.
Su formidable historia que comienza antes de nuestra era, su arquitectura monumental construida durante el dominio veneciano, sus hermosas playas y la mayor cantidad de días soleados de todas isla croata hacen de Hvar uno de los mejores destinos turísticos de Croacia.
Las dos ciudades más importantes de las islas son la ciudad de Hvar y Stari Grad. Dos otras pequeñas joyas turísticas son Jelsa y Vrboska.
Al extremo oeste de la isla se encuentra un pequeño pueblo de pescadores llamado Sucuraj, el punto de la isla más cercano al continente.
Tabla de contenido
Stari Grad
Stari Grad es el asentamiento más antiguo de Hvar. Fue establecido en el 385 a.C. como la ciudad romana de Pharos. Al igual que en la época romana, Stari Grad es la ciudad más grande la isla.
Stari Grad es también el puerto principal de la isla de Hvar y su punto de unión con el continente dado que la mayoría de llegadas se hacen en ferry por la ruta Split - Stari Grad.
La Stari Grad de hoy, tiene edificios del Renacimiento y Barroco dado de que los monumentos romanos no se han conservado.
El mar es límpido en la cuidad, la Riva y las playas lo que hace que la ciudad sea por lo que es una opción ideal para las vacaciones de verano.
Cómo llegar a Stari Grad
La mejor forma de llegar a Stari Grad es viajar en ferry desde Split. Unq ruta directa de ferry circula varias veces al día (y con más frecuencia en verano). El precio del ticket es de 5 euros y el trayecto dura dos horas.
El puerto de llegada del ferry está ubicado a 2 kilómetros del centro de Stari Grad, por lo que se puede tomar un autobús o ir a pie hasta la ciudad. Se puede llegar siguiendo un camino costero, por lo que recomiendo ir a pie si no tiene un equipaje muy pesado.
Qué hacer en Stari Grad
Stari Grad es una ciudad limpia y adornada. Se dice que en temporada alta hay menos aglomeraciones que en otros destinos populares, como la ciudad de Hvar. Por eso, los visitantes que busquen un lugar tranquilo pero lleno de vida optan por Stari Grad como su destino. Si decide hospedarse en Stari Grad, una buena idea es hacer una excursión a la ciudad de Hvar.
Al llegar a Stari Grad el primer atractivo que se encuentra es el palacio de Sime Ljubic, en la parte sur de la ciudad cerca de la costa.
La siguiente parada suele ser la mansión de Petar Hektorovic, uno de los principales escritores croatas. En el siglo XVI, esta construcción fue usada como fortaleza para la defensa contra las invasiones turcas.
La Iglesia de San Nicolás es una pequeña iglesia renacentista construida sobre los vestigios de una iglesia románica anterior. En su interior, encontrará interesantes cuadros y un bello altar.
La construcción más destacada de la ciudad es la iglesia de San Estéban, también construida en estilo renacentista.
Ciudad de Hvar
Para llegar al destino más visitado de la isla, la ciudad de Hvar, lo más común es tomar la ruta de ferry Split - Stari Grad y luego un autobús desde Stari Grad hasta Hvar. Los buses esperan a los pasajeros en el puerto de ferry. El trayecto en bus dura media hora y el precio es de cuatro euros.
Qué hacer en la ciudad de Hvar
Nada más llegar a la ciudad de Hvar en autobús, verá dos construcciones monumentales. La primera es la fortaleza de Spanjola, en la parte alta de la ciudad, la segunda es la catedral de San Estéban, que se encuentra a unos cien metros de la estación de buses.
El edificio actual de la catedral es barroco aunque la construcción existe desde siglos anteriores.
En su interior se encuentran varias obras de arte dignas de interés, incluyendo altares, estatuas y cuadros.
La entrada a la catedral de Hvar es gratuita.
La próxima parada en Hvar es la "Riva" o paseo marítimo. La naturaleza esta bien preservada a lo largo del litoral. Cada cierto tiempo, a unos cientos de metros las unas de las otras, encontrará varias playas de guijarros. Algunas son más ordenadas y concurridas, otras son playas rocosas naturales. A lo largo de la costa se encuentran lujosos hoteles.
El atractivo principal de la ciudad Hvar es la fortaleza de Spanjola. Una caminata de 20 minutos de subida le llevará a esta fortaleza. Es recomendable usar calzado deportivo en vez de chanclas o sandalias al subir a la fortificación para su mayor comodidad.
Durante el camino, el paisaje que le rodea es el de un hermoso parque natural con todo tipo de plantas mediterráneas.
El precio de entrada a la fortaleza es de 7 euros. Desde el bastión hay una espectacular vista panóramica de la ciudad de Hvar e incluso de islas cercanas como las islas de Pakleni.
Los visitantes podrán disfrutar de una buena comida en un restaurante que presenta música dalmata. Igualmente digna de interés es la antigua prisión ubicada en el subterráneo a dos metros bajo tierra.
Como otras construcciones defensivas de Dalmacia, la fortaleza de Spanjola fue construida por Venecia en el siglo XIII para parar a los ejércitos turcos. Fue renovada algunas veces a lo largo de su historia, su aspecto actual viene del siglo XVI cuando se hicieron las últimas reconstrucciones.
Las murallas que marcan el contorno de la ciudad vieja son otra obra veneciana. Las murallas subsisten hasta el día de hoy y se pueden observar en la ciudad.
Caminando frente al mar por la "Riva" hacía el este, podrá ver los monumentales edificios de la iglesia y el monasterio franciscanos. La iglesia, es de estilo gótico pero fue adaptada durante el período barroco. El luneto fue construid por Nikola Firentinac, famoso escultor que también participó en la edificació de la catedral de Sibenik.
Jelsa y Vrbosa
Las dos perlas del turismo de Hvar, Jelsa y Vrboska, son pequeños asentamientos al este de Stari Grad.
A Vrboska se le suele llamar la "Venecia de Hvar" por sus canales y puentes similares a Venecia. Es el puerto más tranquilo de las isla.
Jelsa es un poco más grande, tiene un hermoso paseo marítimo o "Riva" que llega al centro de la ciudad.
Sućuraj
Por último, pero no menos importante, mencionaremos a Sućuraj, el asentamiento al extremo este de la isla.
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La manera más sencilla de llegar es en ferry con la ruta Drvenik - Sucuraj, que circula varias veces al día durante el verano.
El ferry toma tan solo unos 35 minutos y es la mejor manera de llegar a la isla desde la Riviera de Makarska.
Sućuraj es un pueblo de pescadores con un ambiente íntimo del mediterráneo. Mientras que la ciudad de Hvar y Stari Grad son destinos más animados, Sucuraj es ideal para los que buscan paz y tranquilidad para sus vacaciones.
Después de explorar Hvar, estoy seguro que quedará encantado con la isla y sus diversos atractivos. No es fácil encontrar alguien a quien no le haya gustado Hvar. La isla atrae a viajeros de todo el mundo, muchos visitan más de una vez y cada uno de sus viajes, les brinda una nueva experiencia en esta magnífica isla.