La isla de Hvar es muy conocida por sus pequeños y hermosos lugares, uno de los cuales es Jelsa. Al ser un destino turístico atractivo, Jelsa atrae a muchos visitantes cada año.
Como verás más adelante, la principal ventaja de Jelsa es que ha conservado la belleza y la intimidad de un pequeño pueblo costero, mientras que al mismo tiempo ofrece todas las facilidades que se esperan de un punto turístico moderno.
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Como llegar a Jelsa
Hay dos formas de llegar a Jelsa. La forma más común es tomar un ferry desde Split a Stari Grad y luego tomar un autobús a Jelsa (o ir allí con tu propio automóvil, si lo has transportado a la isla).
La otra forma es tomar un ferry desde Drvenik, un pequeño lugar ubicado al sur de la Riviera de Makarska, hasta Sucuraj, un pequeño lugar al este de la isla, y luego, en tu propio automóvil conducir hasta Jelsa. Este medio de transporte se puede utilizar si vienes desde Dubrovnik en tu propio automóvil.
Atracciones de Jelsa
Jelsa cuenta con un hermoso paseo junto al mar, con cafeterías y restaurantes. La gran ventaja de Jelsa sobre la ciudad más popular de Hvar es su intimidad; no estás cargado por agencias de viajes y terrazas abiertas por todas partes. En cambio, puedes disfrutar del ambiente mediterráneo.
El edificio más monumental es la iglesia - Fuerte de la Asunción de Santa María. Al principio, se construyó como una iglesia de estilo renacentista. Sin embargo, debido al constante peligro turco, la gente de Jelsa tuvo que construir una fortaleza. Lo hicieron convirtiendo parcialmente la iglesia en una fortaleza, que es un caso arquitectónico raro y único.
Históricamente, la gente de Jelsa se ha dedicado a la pesca y la navegación. Se sabe que sus barcos participaron en las batallas contra el Imperio otomano. Esta es una de las razones por las que Jelsa hoy, junto con la ciudad de Hvar y Stari Grad, es el lugar más rico de la isla.